Origen


El Movimiento Éxodo nació el 4 de febrero de 1984, en en el Templo "María, Madre de la Iglesia" ubicada en Huexotitla, Puebla, México, la cual es una congregación animada por la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo. El grupo Éxodo fue fundado por el P. Hilario Cedeño Chávez, M.Sp.S., quien junto con un grupo de adolescentes, jóvenes y adultos marcaron con cariño y esfuerzo las primeras huellas.
El Movimiento Éxodo surge como respuesta a la necesidad de la comunidad cristiana de ofrecer una opción pastoral; una propuesta que acompañe a la persona desde el fin de la infancia hasta la primera juventud, formándolos con actitudes cristianas definidas y con un objetivo claro acerca de su vida.
Tomando ideas de otras experiencias, se fue configurando lo que hoy es Éxodo, un movimiento eclesial católico a favor de los adolescentes, el cual es asesorado por los Misioneros del Espíritu Santo de la Provinicia de México, que acoge y valora el aporte de distintas espiritualidades que enriquecen la vida del Movimiento y de la Iglesia.
Y, hoy está bajo la tutela de la Asociación Civil: Movimiento Juvenil Éxodo.
Éxodo pertenece a la vida y santidad de la Iglesia, y vive en Ella para su edificación. Por medio de la Iglesia recibimos la misión que continúa la obra de Jesús, el nuevo y definitivo Moisés, la ejercemos en su nombre y según nuestra vocación. La Familia Éxodo nace y crece bajo impulso del Espíritu Santo para hacer histórica nuestra consigna:
¡Unidos con Cristo para Siempre!
"¡Juntos Caminaremos y en Cristo nos Liberaremos!"
Mística y Marco Simbólico
Éxodo está sustentado por una espiritualidad cristiana con un fuerte y claro fundamento bíblico. La experiencia fundante del Pueblo de Dios, el pueblo de Israel, es la mística que anima Éxodo: el adolescente se identifica con el caminar del Pueblo de Israel con las siguientes etapas:

ELECCIÓN
Dios, por propia iniciativa amorosa a personajes decide formarse un pueblo y liberarlo de la esclavitud (Gen 28, 12-15; Gn 35, 9-12; Ex 2, 23-25; Ex 3, 4-10, Ex 19, 3-8)
ESCLAVITUD
Descubre su situación de esclavitud y clama a Dios (Ex 2, 23)
"Nosotros adolescentes también clamamos por nuestra libertad e identidad. Le pedimos a Dios que nos enseñe a valorar la vida y a promover que otros la valoren."
LIBERTAD
Dios responde diciendo que Él es Yavhé, nuestro Dios, prometiéndonos la libertad que se realiza con signos admirables, como lo son las plagas y el paso del Mar Rojo. (Ex 14, 15-31)
"Cada uno de nosotros experimenta esas plagas, ese paso por el Mar Rojo, de manera distinta. Pero Dios ve, escucha el clamor y decide bajar a liberarnos. Nuestro paso como adolescentes, lo hacemos con nuestra tribu, que nos acompaña y nos a yuda a encontrar a Dios y así liberarnos, es decir, encontrar a Dios que es el camino a la libertad."
Por eso el grupo Éxodo es el paso que hacen los adolescentes hacia la libertad.
DESIERTO
Un duro y difícil caminar para llegar a la libertad. (Ex 15, 22-17; Dt 8, 1-6)
"Como adolescentes nos encontramos caminando por el desierto en busca de la tierra de la vida abundante que Dios nos ha prometido. Esto nos exidge aprender a tomar decisiones responsables pero a veces se da en nosotros la rebeldía por no entender lo que pasa y sentimos deseos de regresar a Egipto, al estado en que no había responsabilidades, donde no había libertad."
El desierto para el adolescente es cuando no sabe a dónde va y quién va a ser y se hace preguntas como: ¿Quién soy? ¿Qué me hace libre? ¿Por qué estoy aquí? ¿Cuál es mi propósito en la vida? ¿Cuáles son mis cualidades y mis defectos? ¿Qué voy a ser cuando sea grande? ¿Qué quiere Dios de mí? ¿Qué puedo aportar a los demás?
alianza
En medio de las dificultades y caídas, nosotros, el Pueblo de Dios, hacemos una alianza con Dios. Él promete estar con nosotros para siempre y nosotros nos comprometemos a estar unidos a Él para siempre. (Ex 19; Ex 20; Dt 5, 6-22).
Cuando el adolescente se compromete a estar unido con Dios para siempre entonces se encamina a seguir los pasos de Jesús y toma sus decisiones, siempre pensando "¿qué haría Jesús en mi lugar?" Se orienta con el Evangelio, acude a los sacramentos, busca dirección espiritual e invoca al Espíritu Santo como luz y guía en señal de alianza a la que se ha comprometido.
Tierra prometida
Lugar de libertad, de responsabilidad, de la vida en comunidad, la tierra que mana leche y miel. (Dt 34, 1-4; Jos 1, 1-9)
"Un lugar donde encontramos nuestra identidad, lo que somos y que Dios quiere que seamos. Por fin encontramos nuestra identidad personal y grupal. Esto lo sabemos porque hay una tranquilidad interior, no hay dudas, ni miedos, sabemos que vamos caminando en la Tierra Prometida, no hay nada escondido, ni nada que ofenda a Dios, hay paz, la paz que solo Dios nos puede dar"

Jesús, el nuevo Moisés
Jesús es para nosotros el nuevo y definitivo Moisés porque es la manifestación plena del amor y elección de Dios por nosotros. (Mt 3, 17; Jn 3, 16). Él escucha nuestros clamores, (Lc 18, 38), Jesús nos libera de nuestras parálisis y esclavitudes
(Mc 1, 41). Jesús domina lo que nos hace daño al detener las tempestades y caminar sobre las aguas.(Mt 8, 23-27). Movidos como Él por el Espíritu, somos llevados al Desierto donde somos tentados y purificados en nuestra fe (Mt 4, 1-11; Mc 1, 12-13; Lc 4, 1-13). Celebramos la Nueva Alianza del Reino de Dios, significada en el banquete de la Eucaristía y proclamada en el Sermón del Monte, nuevo Sinaí, con las bienaventuranzas (Mt 5). Y Jesús nos promete cielos nuevos y tierra nueva (Ap 21, 1), donde Él mismo se sentará a la mesa entre nosotros y nos servirá (Ap 3, 20), para que tengamos vida y vida en abundancia (Jn 10, 10).
Por tanto, la mística en Éxodo es una manera de vivir unidos a Cristo para siempre; es un estilo de vida y no un conjunto de conceptos. Nuestro Movimiento propone de fondo una opción de vida. Por esta razón cada Grupo Éxodo tiene la misión de ser un instrumento de formación para la vida. Así, la mística del Movimiento es profundamente vocacional ya que comprende una elección, un llamado-promesa, una misión y una respuesta-opción de vida, tanto a nivel personal como en lo comunitario.
En los adolescentes, la vivencia de nuestra mística se puede concretar de la siguiente manera:
"Como personas y adolescentes somos elegidos amorosamente por Dios -nuestro Padre- desde antes de que nosotros lo conozcamos y tomemos conciencia de ello. Y también nos elige y ama como pueblo suyo. Como adolescentes nos encontramos en una situación similar al Pueblo de Israel. Estamos por definir nuestro caminar hacia la vida, con una responsable definición en la libertad. En la adolescencia, vamos a tomar los valores que marcarán nuestros pasos. Este es el tiempo más propicio para dejar atrás aquello que nos detiene en el camino hacia la madurez. Conscientes de nuestra situación, queremos experimentar la libertad y decidimos seguir a Jesús como nuestro Guía. Queremos seguirlo, aunque tengamos que caminar entre dificultades. Porque en las dificultades Lo descubrimos y nos muestra el camino, reconocemos nuestra debilidades para fortalecernos con sus enseñanzas y su amor infinito. El lema de Éxodo, motiva nuestro caminar, resume nuestra mística y es el tesoro que hereda nuestro Movimiento: ¡Unidos con Cristo, para Siempre! y ¡Juntos caminaremos y en Cristo nos liberaremos! Desde hoy y a lo largo de nuestra vida, sobre todo cuando egresamos del Grupo."

Promesa
La experiencia de asumirnos como miembros del Movimiento Éxodo queda de manifiesto en la promesa que hacemos al integrarnos al mismo y que se renueva en cada ceremonia significativa en la que participamos. En esta queda expresada, de formas sintética, la Declaración de Principios.

"Señor, hoy prometo:
amar y servir a mis compañeros,
luchar por colores de mi tribu,
ser generoso, sacrificado y alegre;
constructor de tu Reino
y creador de Libertad y Justicia"